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El Belén Viviente Diocesano invita a redescubrir la Navidad y a mirar el Belén con otros ojos

  • Foto del escritor: Dani Garcia Serrano
    Dani Garcia Serrano
  • hace 9 minutos
  • 2 Min. de lectura

Más de 4.400 personas han visitado el Belén Viviente Diocesano en su undécima edición, celebrada en la Casa Diocesana de Málaga, confirmando un año más que se trata de una de las citas más esperadas y consolidadas de la Navidad malagueña.


El Belén Viviente Diocesano 2025, organizado por la Diócesis de Málaga, Casa Diocesana Málaga, Fundación Victoria, ORP y Arquitectura de Guardia, ha contado este año con una importante novedad: por primera vez, la representación se ha abierto al público durante dos jornadas consecutivas, el viernes 19 y el sábado 20 de diciembre. Esta ampliación ha tenido una excelente acogida, especialmente la jornada del viernes, que permitió disfrutar del Belén en un ambiente diferente al anochecer y ya entrada la noche, dejando imágenes únicas y muy valoradas por los visitantes.



Además de las jornadas abiertas al público, el Belén recibió la visita de 1.200 escolares durante el martes 16 y el miércoles 17 de diciembre. El martes fue el turno del alumnado de 2º de Educación Primaria de los Colegios Diocesanos de Fundación Victoria, mientras que el miércoles acudieron centros educativos externos que, como cada año, mantienen la tradición de visitar la Casa Diocesana en estas fechas navideñas.


En esta edición, un total de 300 escolares dieron vida a las distintas escenas de la Natividad del Señor. La representación estuvo protagonizada por 150 alumnos del Colegio Diocesano Padre Jacobo y, por primera vez, por otros 150 alumnos y alumnas del Colegio Diocesano Cardenal Herrera Oria, que se sumaron a esta experiencia educativa y pastoral. La temática de este año giró en torno a la figura de un párroco y un grupo de jóvenes, invitando a redescubrir el Belén tradicional desde una mirada renovada, inspirada en las pequeñas figuras que muchas familias y parroquias colocan cada Navidad en sus hogares.



Durante las dos jornadas abiertas al público, el Belén Viviente Diocesano se convirtió también en una gran fiesta navideña para toda la familia. Los visitantes pudieron disfrutar de actividades infantiles, una zona con castillos hinchables, actuaciones musicales y un mercadillo navideño solidario. La barra de comida y bebida, organizada por el AMPA del Colegio Diocesano Cardenal Herrera Oria en colaboración con el Catering de Casa Diocesana, contribuyó a crear un ambiente cercano y festivo durante todo el viernes y el sábado.


El Belén Viviente Diocesano ha vuelto a demostrar su capacidad para unir fe, educación y convivencia, gracias al trabajo conjunto de la comunidad educativa diocesana y a la implicación de numerosos voluntarios y colaboradores. Un evento que, edición tras edición, sigue creciendo y afianzándose como una referencia del Adviento en Málaga.

El pasado año, más de 4.200 personas visitaron esta iniciativa, cifra que ha sido superada en esta edición, reafirmando el arraigo de este Belén Viviente como un espacio de encuentro, evangelización y celebración compartida de la Navidad.

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