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«Don Fernando fue un buscador de la Verdad»


 

D. Jesús Catalá ha presidido en el Seminario de Málaga la Misa por el aniversario del fallecimiento del Card. Fernando Sebastián el 24 de enero. En la Catedral, se ha dedicado la Misa de las 9 de la mañana.

 

La Catedral acogió la celebración de la Santa Misa con Laudes a las 9 de la mañana en el Coro.

Por la tarde, la Misa dio comienzo a las 19.30 horas en el Seminario de Málaga. En su homilía, el Obispo ha recordado a su hermano en el episcopado, dando gracias a Dios por su persona y su ministerio episcopal. «Después de un año de su partida de entre nosotros, le recordamos con afecto y con gozo. Él sigue presente en nuestros corazones, en la oración, en el recuerdo y en el diálogo interior que mantenemos con él», ha dicho. Ha recordado asimismo la invitación de Don Fernando, siempre, «a transformar el mundo y a construir un mundo nuevo, “tal como Dios lo quiere; un mundo sin egoísmos, sin mentiras, sin codicias ni perversiones».

 

Lee aquí la homilía íntegra.

 

D. Fernando Sebastián fue el primer cardenal español que nombró el papa Francisco. Falleció el 24 de enero de 2019 en Málaga a los 89 años de edad.

Fue administrador apostólico de la Diócesis de Málaga de 1991 a 1993, época de la que afirmaba: «me llevé muchas cosas de Málaga en el corazón». presidente fundador hace 26 años de la Fundación Victoria, heredera de la centenaria obra de los colegios diocesanos de Málaga, constituyó la Casa Diocesana de Espiritualidad, fue impulsor de la construcción de la Casa Sacerdotal, residencia de sacerdotes inaugurada en 1994 en parte de los edificios del Palacio Episcopal, e inició la campaña 'Templos para la Málaga del futuro', cuyo objetivo era dotar de iglesias a las nuevas zonas de expansión de la Diócesis, tanto en la capital como en otras localidades. Así, puso la primera piedra de templos como San Juan De la Cruz, El Salvador, María Madre de Dios, San Fernando y la Visitación (en la zona de Intelhorce).

Fue secretario general de la Conferencia Episcopal Española de 1983 a 1988 y vicepresidente de la misma en los periodos de 1993 a 1999 y de 2002 a 2005. Desde 2007 residía en Málaga, donde seguía colaborando con la Diócesis en la formación teológica de laicos y seminaristas en los centros de formación teológico-pastorales de la Diócesis y en el acompañamiento espiritual.

En sus últimos años, que pasó en Málaga, no dejó de cultivar su deseo de conocer y dar a conocer más a Jesucristo y a la Iglesia. Continuó escribiendo numerosos libros, en especial sobre Antropología Teológica, Eclesiología, Vida Consagrada, Teología y Pastoral de los Sacramentos. Entre sus últimos títulos se encuentran “Sembrando la Palabra” (2008), “Evangelizar” (2010), “La fe que nos salva” (2012), “María, madre de Jesús y Madre nuestra” (2013) “Memorias con esperanza” (2016), “Diez cosas que el papa Francisco quiere que sepas sobre la familia” (2016) “Reflexionar con la Amoris Laetitia” (2017) y “La esperanza no defrauda” (2017) y hasta su fallecimiento, siguió colaborando en diversos medios con artículos sobre la actualidad de la Iglesia, entre los que destaca su columna semanal en la revista Vida Nueva. Concelebraba asiduamente la Eucaristía, junto al Obispo de Málaga, Jesús Catalá, en la Catedral de Málaga y en la mayoría de las celebraciones diocesanas.

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