top of page

«Magna procesión que es magna expresión de la piedad popular»

Dentro de los actos organizados por la Agrupación de Cofradías, con motivo de su Centenario, la ciudad de Málaga vivió la procesión magna Camino de la Gloria. Una «magna procesión que es magna expresión de la piedad popular», como la definió el delegado de Hermandades y Cofradías de la diócesis de Málaga, Salvador Guerrero.

El delegado de Hermandades y Cofradías de la Diócesis de Málaga, Salvador Guerrero, y el presidente de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga, Pablo Atencia, explicaron en los micrófonos de COPE Málaga los signos de esperanza que brotan de la magna CAMINO DE LA GLORIA para la Iglesia de Málaga. Pese a las previsiones del tiempo, la lluvia no se hizo presente y la procesión magna vistió las calles de la ciudad. Según los datos oficiales, «más de doscientas mil personas se reunieron en el centro de la ciudad para presenciar el mayor evento de religiosidad popular convocado en España desde que comenzó la pandemia, con la participación de 16 imágenes titulares en sus tronos». El presidente de la Agrupación de Cofradías de Semana Santa de Málaga se mostraba, ante los medios, satisfecho por esta celebración.

Uno de los retos de la magna era evitar que se produjeran incidentes y aglomeraciones de personas. La multiplicación de amplios espacios para ver las procesiones, como pidió la Consejería de Salud, evitó concentraciones excesivas, salvo en momentos puntuales. «El comportamiento de las personas ha sido ejemplar, muy respetuoso, sin problemas de orden público», destaca Atencia, quien también valora que «muy poca gente iba sin mascarilla». «Ha sido un día histórico. Desde fuera ven a Málaga como una ciudad de referencia (…) Nos miran con cariño, con admiración, con respeto...». «Todo esto ha sido fruto del trabajo de una mayoría silenciosa», añade Atencia. El presidente de la Agrupación agradece también el apoyo prestado por las instituciones y la propia diócesis. «Desde el principio hemos tenido la complicidad de nuestro obispo, que estaba feliz y disfrutando muchísimo», asegura.