Del 5 al 7 de octubre ha tenido lugar en Casa Diocesana Málaga el encuentro del movimiento para mayores y jubilados Vida Ascendente de toda Andalucía y Murcia. El encuentro, previsto para el año pasado pero que tuvo que ser suspendido por la pandemia, ha reunido a un total de 45 miembros de este movimiento.
Acompañados por su consiliario, su presidente y vicepresidente nacionales, los miembros de Vida Ascendente han reflexionado en torno a dos líneas fundamentales: por un lado, sobre el próximo Sínodo convocado por el papa Francisco y la manera en la que las personas mayores pueden aportar a este camino sinodal, no solo desde el movimiento sino desde las parroquias; y, por otro, sobre la necesidad de avanzar en la creación de una Pastoral del Mayor, a raíz de la sugerencia hecha por el papa Francisco para que la Iglesia atienda la especificidad de las personas mayores.
El último día, los asistentes han trabajado en la organización del próximo encuentro internacional en la que pretenden congregar a alrededor de 1.000 personas mayores de España, Francia y Portugal. Esta gran peregrinación contará con una parada en el Santuario de Fátima y concluirá a los pies del apóstol, en la Catedral de Santiago de Compostela. Al término del encuentro celebrado en Málaga, Manuel Díaz Botella, coordinador interdiocesano de Vida Ascendente en Andalucía Occidental y encargado de la organización, ha destacado «la alta participación, que ha superado nuestras expectativa dadas las circunstancias actuales. Ha sido uno de los temas que se ha repetido en los diferentes grupos de trabajo, la necesidad de quitarnos el miedo». Asimismo, ha recordado el compromiso de las personas mayores con su Iglesia en la que, afirma «queremos ser escuchados pero de verdad, no de boquilla, porque a la hora de la verdad, muchas veces no se nos hace caso. La Iglesia necesita de los mayores para transmitir la fe y llegar a los jóvenes».