El epicentro de la espiritualidad de la diócesis se encuentra, aún más en estos meses de verano, en la Casa Diocesana de Málaga.
La pandemia del coronavirus no ha detenido el servicio que esta casa presta a las actividades pastorales de los católicos de Málaga y de quienes nos visitan.
Esta casa, con la ayuda de un amplio equipo de profesionales, desarrolla un nuevo sistema para garantizar la máxima seguridad de todos los visitantes y trabajadores que disfrutan de sus instalaciones. Para ello, se han instalados dosificadores de gel hidroalcohólico en el acceso principal, en las salas, comedores, terrazas, piscina y capilla. A la entrada del recinto, el visitante se encuentra una alfombra desinfectante y es recibido con todas las garantías que ofrecen las mamparas protectoras y las mascarillas FFP2 que portan todos los trabajadores, que no obstaculizan sin embargo el trato cercano y amable que es marca de la casa.
La limpieza de sus instalaciones se ve aún más reforzada por esta situación, con la desinfección de los productos ofrecidos, así como de pomos, tiradores, botones, aseos y cada espacio tras ser utilizado. Los que acuden a sus dependencias, pueden contar con la seguridad que ofrece el cumplimiento de aforo máximo en los lugares comunes, así como el establecimiento de un circuito propio para cada grupo que haga uso de la casa, sin compartir accesos ni zonas, lo que asegura el bienestar de todos.
En estos meses, grupos como el Camino Neocatecumenal han hecho de este espacio que la Diócesis ofrece para el cuidado de la actividad pastoral y espiritual, y han mostrado todos su satisfacción y tranquilidad por la aplicación rigurosa del protocolo establecido por las autoridades sanitarias. La Casa Diocesana de Málaga les hace llegar su más sincero agradecimiento por la confianza depositada y el respeto y cumplimiento de las medidas de seguridad.
Para hacer uso de la Casa Diocesana de Málaga:
www.casadiocesanamalaga.com/
casadiocesana@diocesismalaga.es
952 25 06 00 y 646 68 09 67.
